Fidel Pagés, el inventor de la anestesia epidural

En medicina hay avances que se han convertido en herramientas, técnicas o terapias casi del día a día y de las que no sabemos quién las descubrió o las inventó. Este es el caso del médico de Huesca Fidel Pagés, al que podemos considerar como el descubridor de la anestesia epidural, uno de los métodos de anestesia más empleados en la actualidad.

¿Qué es la anestesia epidural?

“Anestesia” es una palabra procedente del griego, del prefijo an, que significa “sin”, y de la palabra aesthesis, que significa “sensación”. Pese a que esta palabra ya aparece citada por Platón, se considera que el término anestesia en su acepción médica se implantó en 1846, cuando Oliver Wendel realiza una demostración pública de una anestesia general en el Hospital General de Massachusetts.

La anestesia epidural es un tipo de anestesia regional que se utiliza comúnmente para aliviar el dolor durante el parto o cirugías en la parte inferior del cuerpo. Esta técnica consiste en inyectar un anestésico local en el espacio epidural que rodea la médula espinal, lo que bloquea temporalmente la sensación de dolor en el área afectada.

La anestesia epidural se administra mediante una aguja especial que se inserta en el espacio epidural. El efecto analgésico puede comenzar a sentirse en unos pocos minutos y durar varias horas, dependiendo del tipo y la cantidad de anestésico utilizado.

Esta anestesia permite que el paciente permanezca consciente y alerta durante el procedimiento, lo que puede ser útil en algunas ocasiones.

¿Quién fue Fidel Pagés?

Fidel Pagés Miravé (1886-1923) fue un médico militar nacido en Huesca y que estuidó medicina en la Universidad de Zaragoza, donde obtuvo el título en 1908. Al acabar la carrera se presentó a las oposiciones para ingresar en el cuerpo de Sanidad Militar. Fue el número tres de las oposiciones en su promoción y fue destinado al Hospital Militar de Carabanchel. En 1909 participa, como médico militar, en la Guerras del Rif. Lo que vio allí le marcó profundamente en su carrera. Pagés organizó una división de ambulancias de montaña que tenía como misión llevar a los médicos hasta la primera línea del frente y evacuar y tratar de manera más rápida y eficaz a los soldados heridos. Con este sistema lograron disminuir de manera importante la mortalidad. Sin embargo, a Pagés le atormentaba el dolor que sufrían los soldados durante las cirugías.

Tuvo luego varios destinos por toda España hasta que en 1915 obtuvo plaza como cirujano de la beneficencia en el Hospital General de Madrid. Enseguida destacó por la aplicación de nuevas técnicas quirúrgicas en el tratamiento de las heridas por asta de toro y se convirtió en uno de los cirujanos pioneros en las plazas de toros, como la de Las Ventas. Es en esa época cuando empezó a alcanzar cierta fama e incluso se convirtió en médico y amigo de la reina María Cristina.

En 1917 le destinaron para inspeccionar los campamentos de prisioneros de la Primera Guerra Mundial y trabajó como cirujano en el Hospital Militar de Viena. Su dominio del alemán (estaba casado con una española de origen alemán) le hizo más fácil el trabajo. Durante los meses que trabajó allí adquirió una amplia experiencia en cirugía en heridos de guerra. Seguía convencido, cada vez más, de la necesidad de encontrar algún método anestésico que eliminase o redujese el dolor de los heridos.

En 1919 fundó, junto con Ramírez de la Mata, la Revista Española de Cirugía. En 1921 se trasladó a Nador tras el desastre de Annual. Allí atendió a cientos de heridos y pasó a ser conocido por su trato humanitario con los heridos y por las técnicas novedosas que utilizaba para poder operar con el menor dolor posible a sus pacientes. De hecho, casi todos los soldados querían ser tratados por el doctor Pagés, que operó incluso a José Millán-Astray, el fundador de la Legión, según dejó escrito Francisco Franco en un documento sobre la guerra de Marruecos.

Tras volver a Madrid fue ascendido a Comandante Médico y en 1923 solicitó unas vacaciones, en las que marchó con la familia a Guipúzcoa. Cuando volvía a Madrid tras las vacaciones tuvo un accidente de tráfico en el que murió con tan solo 37 años.

Sus trabajos

Fidel Pagés fue el inventor de la anestesia epidural, pero además fue pionero en la creación de los hospitales de campaña en el mismo campo de batalla, al adelantar los equipos quirúrgicos a la primera línea de combate, y publicó decenas de artículos sobre cirugía y medicina estética reparadora.

En 1921, publicó en la Revista Española de Cirugía, un artículo titulado “Anestesia metamérica”. En ese artículo realizaba una descripción de la técnica que hoy conocemos como anestesia epidural. En el escrito aportaba fundamentos anatómicos, aplicaciones prácticas y explicaba las características de la analgesia y de la parálisis motora. Además, describía 43 operaciones que había llevado a cabo utilizando dicho sistema. Pagés conocía estudios realizados previamente en los que se introducía una anestésico local a través del hiato sacro (un “hueco” en el hueso sacro), con escaso éxito. En su artículo denomina a esta anestesia como metamérica por “la posibilidad que nos proporciona de privar de sensibilidad a un segmento del cuerpo (metámero significa segmento), dejando con ella a las porciones que están por encima y por debajo del segmento medular de donde proceden las raíces bloqueadas”.

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Diez años después de su publicación, Achilles Dogliotti, un cirujano italiano, publicó un artículo en una revista estadounidense en el que describía también la técnica. En ningún momento del artículo citaba a Pagés. Parece ser que no fue por mala intención, sino por desconocimiento de los trabajos de Pagés. Recordemos que el artículo de Pagés solo fue publicado en español en una revista nacional. Más “curioso” fue que Dogliotti presentara su trabajo en un congreso de Madrid, sin que nadie le hiciera notar que Pagés ya había escrito un artículo sobre esa técnica.

Artículo en el que da cuenta de la anestesia metamérica. Dibujo de Fidel Pagés

Es gracias a los cirujanos argentinos Alberto Gutiérrez y Tomás Rodríguez Mata que se hace cierta justicia con Pagés. En 1932 fueron los primeros en recordar y en revindicar para Pagés la paternidad del método de la anestesia epidural. En 1935 el propio Gutiérrez reinvidicó en la Reunión de la Sociedad Italiana de Anestesia ante el propio Dogliotti la autoría de la anestesia epidural para Pagés y publicó un artículo sobre el método Pagés-Doggliotti.

No fue hasta el año 1961 cuando el artículo de Pagés fue traducido al inglés.

Nota: recientemente se ha hecho cierta justicia con Fidel Pagés, puesto que se ha logrado que una calle de Madrid lleve próximamente su nombre, gracias a una iniciativa del historiador Javier Santamarta del Pozo: https://twitter.com/JaviSantamarta/status/1623397309340954625 

Fuentes

manosPrehabilitación quirúrgica en el paciente mayor
El doctor Semmelweis o cómo lavarse las manos salva vidas

About the Author: Alberto Morán

Licenciado en farmacia por la Universidad Complutense de Madrid. Realicé mi tesis doctoral en el Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Farmacia. Posteriormente hice un Máster en Dirección de Empresas Biotecnológicas. Trabajé casi un año en una consultoría de biotecnología. Posteriormente fui investigador y docente en la Universidad Complutense de Madrid durante siete años. Mi carrera investigadora se desarrolló en el estudio de los mecanismos moleculares del cáncer (colon y pulmón esencialmente). En noviembre de 2012 abandoné definitivamente el laboratorio. En la actualidad soy titular de una oficina de farmacia.

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