Más Allá de la Estética: La Importancia de la Salud Capilar y Dental
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Muchas veces nos fijamos en el pelo de una persona y pensamos ¡qué pelo tan bonito! O vemos unos dientes blancos y alineado y expresamos lo mismo. Pero estas partes de nuestro cuerpo no son solo un “complemento” estético, sino que su salud es muy importante. Vamos a ver las razones.
Salud capilar
La salud capilar es un concepto que incluye a todos los cuidados para tener un cabello saludable. El pelo no solo es un elemento estético muy importante, no que también tiene funciones protectoras frente a agentes externos.
¿Habéis oído hablar de la skinificación capilar? Se refiere a la importancia del del cuero cabelludo en el estado del pelo. El cuero cabelludo tiene mayor número de folículos pilosos y mejor vascularización que la piel de otras zonas, por lo que su cuidado es ligeramente diferente. En la capa superficial (epidermis) del cuero cabelludo se acumulan secreciones sebáceas y sudor que forman una especie de cubierta protectora con un pH de 5,6.
Según las características de la cubierta protectora, hablamos de cuero cabelludo normal, seco o graso. El cuidado del cabello es diferente según sea el tipo de cuero cabelludo del que se trate. Así, un cabello seco no está adecuadamente protegido por la capa lipídica y es más quebradizo. Las causas pueden ser endógenas, por baja secreción sebácea o deficiencias nutricionales o exógenas, por exceso de exposición al sol, baños en el mar o en piscinas cloradas. Un cabello graso puede estar causado por un exceso de producción sebácea, generalmente asociada a aumento de testosterona.
En cualquier caso, el estrés, la fatiga y los rayos UV favorecen las formación de radicales libres nocivos para las células del bulbo piloso y para la queratina del cabello. La contaminación agrede de igual manera al cuero cabelludo. Teniendo en cuenta todo esto, hay que escoger el tratamiento para tener un pelo sano (y bonito) entre las muchísimas opciones de champús mascarillas y demás disponibles.
Salud Dental
Según la OMS, unos 3.500 millones de personas en todo el mundo padecen enfermedades bucodentales. La caries dental no tratada en dientes permanentes es el trastorno de salud más frecuente. Además, cada vez es más frecuente la presencia de problemas de salud bucodental a causa de la exposición insuficiente al flúor, el exceso de de alimentos ricos en azúcar y el acceso insuficiente a servicios de atención de salud bucodental en la comunidad. El tabaco y el alcohol también contribuyen a la aparición de afecciones de salud bucodental.
Recordemos que los dientes están formados por varias capas, llamadas esmalte, dentina y pulpa. El esmalte es la capa más externa, la que vemos. Su función es proteger la corona, que es la parte del diente que sobresale de la encía. Es el tejido más duro y resistente del cuerpo humano. El esmalte se puede ir dañando poco a poco con el paso del tiempo y las agresiones. Uno de los problemas que puede sufrir es la desmineralización dental, que consiste en la pérdida de calcio y fosfatos presentes en el esmalte. Las causas pueden ser variadas, pero generalmente se produce cuando las bacterias utilizan el azúcar y el almidón de la comida, dando lugar a ácidos que atacan el esmalte.
Por otro lado, la cavidad oral es la entrada a nuestro sistema digestivo (y respiratorio), pero desempeña además un papel fundamental en nuestra salud general. Es una de las zonas más vascularizadas del cuerpo, por lo que cualquier enfermedad o infección puede tener repercusiones sistémicas. Además, la boca está llena de bacterias, que, de manera habitual no dan problemas, pero que en ocasiones sí pueden alterar nuestra salud.
Una mala salud bucodental se ha relacionado con enfermedades como la endocarditis o infección de las válvulas cardíacas, enfermedades cardiovasculares y complicaciones durante el embarazo. Así, la periodontitis se ha relacionado con un mayor riesgo de partos prematuros y bajo peso al nacer.
Por todo esto, es indispensable tener mantener una adecuada salud bucodental, que comienza siempre, con una higiene apropiada de los dientes y la cavidad oral.