Primeros pasos cuando tienes dificultades para concebir
Post patrocinado
Ser padre o madre es una decisión trascendental en la vida. Y cuando se toma esa decisión, se suele afrontar con muchas ganas y emoción. Sin embargo, cada vez es más frecuente que aparezcan dificultades para tener éxito en la concepción. Las causas de estas dificultades son múltiples y no vamos a explicarlas de manera exhaustiva aquí. Sin embargo, sí nos gustaría citar aspectos como el retraso en la edad de paternidad o la presencia de contaminantes ambientales tienen bastante relevancia en las dificultades que se observan en la actualidad.
Cuando se intenta concebir y no se logra de manera más o menos rápida, se entra en una situación emocionalmente complicada. Transcurren los meses y no llega el deseado embarazo y, aunque intentemos autoconvencernos de que “no pasa nada”, es normal que aparezcan sensaciones como preocupación, duda, angustia… Ante esta situación, lo mejor que se puede hacer es buscar ayuda profesional especializada en clínicas de reproducción asistida.
Es importante romper el estigma de acudir a una clínica de reproducción asistida. Muchas personas experimentan cierta vergüenza o incluso culpabilidad cuando están intentado quedarse embarazadas y no lo logran. Piensan que algo están haciendo mal y les da reparo hablar de ello. Y nada más lejos de la realidad. Se trata simplemente de ponernos en manos de profesionales para que nos ofrezcan ayuda personalizada a un problema concreto. No hay nada de vergonzante ni de oscuro en ello. Además, los profesionales de estas clínicas conocen perfectamente todo ese aspecto psicológico del que hablábamos antes. Precisamente por ello, en ningún momento nos vamos a sentir tratados como un número de historial, sino que los profesionales nos van a acompañar con empatía y tacto.
Acudir a una clínica no implica, de primeras, que estemos hablando de inseminación o fecundación in vitro. Antes de llegar a esas opciones hay bastantes pasos en los que nos guiarán los especialistas. Se trata de todo un proceso, un viaje en el que hay que ir poco a poco. Este proceso ha de ser totalmente personalizado, enfocado a cada paciente concreto.
Los pasos iniciales implican actuaciones tan sencillas como cambios en algunos hábitos de vida o chequeos médicos básicos. Estos chequeos médicos sirven para establecer un diagnóstico personalizado. Las causas de los problemas en la concepción pueden ser muy variadas y hay que hacer un buen estudio para ir descartando hasta dar con la que corresponde con cada persona. Este diagnóstico es la base para cualquier actuación posterior. Es importante recalcar que el especialista nos va explicando en todo momento todos y cada uno de los pasos que se va a ir dando y en qué consiste cada prueba o cada intervención terapéutica.
En función de cada persona se efectuarán un procedimiento u otro, pero siempre hay que tener claro que estamos tratando con profesionales en los que debemos depositar nuestra confianza y que nos va a ayudar tanto con sus conocimientos médicos como con un trato humano y agradable. Con su ayuda podremos lograr ese embarazo tan deseado.