Un paso más cerca del diagnóstico precoz de la enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo progresivo que afecta aproximadamente a 7 millones y medio de personas alrededor del mundo. De acuerdo con la Federación Española de Parkinson, es la segunda enfermedad más prevalente en la actualidad después del Alzhéimer. Sin embargo no existe todavía ninguna técnica para el diagnóstico precoz. El diagnóstico en la actualidad se basa únicamente en los síntomas y llega tarde cuando demasiadas neuronas en el cerebro ya se han perdido irremediablemente.
En este artículo me gustaría revisar un avance reciente en el área de diagnóstico de la enfermedad de Parkinson. En un post anterior nos hacíamos la siguiente pregunta: ¿Es posible el diagnóstico precoz del Parkinson por el olor de la piel? La respuesta está ahora un poco más cerca gracias a un estudio reciente publicado a comienzos de 2019 en la revista ACS central Science. En este proyecto liderado por la Profesora Perdita Barran en la Universidad de Manchester, se presentan hallazgos que podrían iniciar el desarrollo de un test para el diagnóstico precoz de la enfermedad de Parkinson.
¿Qué se ha descubierto en este estudio?
Un síntoma comúnmente asociado a la enfermedad de Parkinson es la sobreproducción de sebo, una sustancia aceitosa de la piel. Las personas con Parkinson tienen un olor único y sutil en la piel que solamente se puede detectar con un sentido del olfato muy sensible. Este olor característico de los pacientes con Parkinson se debe a un cambio de las cantidades de ciertos compuestos químicos que forman parte del sebo. La identificación de estos compuestos químicos, o marcadores biológicos, asociados al olor podría llevar a tratamientos más tempranos para la enfermedad.
En este estudio se ha conseguido identificar marcadores biológicos, cuyos niveles son diferentes entre individuos con Parkinson e individuos sanos. Este es el caso de la molécula de perillaldehído que se encuentra en menores cantidades en el sebo de los pacientes con Parkinson y de la molécula de eicosano cuyos niveles son más altos en pacientes con Parkinson.
Es posible tomar muestras de sebo procedente del sudor, en particular de la parte superior de la espalda y la frente. Es un análisis no invasivo ya que las muestras se obtienen simplemente frotando con una gasa las áreas de la piel de la frente y la espalda. Mediante un seguimiento de los diferentes niveles de perillaldehido y eicosano en las muestras de sudor, a priori, sería posible hacer un diagnóstico de la enfermedad de Parkinson mucho antes de que se muestren los síntomas.
¿Cómo se han podido identificar marcadores biológicos de Parkinson en el sudor?
Por casualidad este estudio cuenta con la colaboración de Joy Milne, esposa de un paciente fallecido de Parkinson, que con su sentido del olfato extremadamente sensible tiene la capacidad de detectar la enfermedad de Parkinson en individuos mediante el olor de muestras de sudor. Joy Milne empezó a notar cambios en su esposo años antes de que fuera diagnosticado de Parkinson. Algo que la propia Joy Milne ha definido varias veces como un “olor almizclado”, detectable solamente por personas que como ella poseen un extraordinario y poco habitual sentido del olfato.
Los investigadores del estudio partieron de la idea de que podían separar e identificar los componentes del sebo que dan “olor a Parkinson” usando la “supernariz” de Joy Milne como detector. Separar los componentes del sebo de una muestra de sudor no es lo más difícil en este estudio. La separación es posible utilizando cromatografía de gases. La cromatografía de gases solo se puede utilizar con muestras que se pueden volatilizar, como es el caso de las muestras de sudor. Para la separación de cada componente del sebo en el sudor, un equipo de cromatografía utiliza las diferencias en las propiedades físicas y químicas de los propios componentes. Por ejemplo los componentes se pueden separar si tienen diferentes puntos de ebullición o diferentes átomos en su estructura.
La parte más compleja del estudio es la de la identificación de los compuestos responsables del “olor a Parkinson” una vez han sido separados. En este momento entra en juego la “supernariz” de Joy Milne. Una vez los compuestos han sido separados, son transportados a la zona de detección del cromatógrafo de gases. En la zona de detección los compuestos del sebo ya separados y todavía en fase gaseosa se dividen en dos partes. Una parte va a un detector de masas, un detector que puede identificar compuestos químicos por su peso molecular. La otra parte va a un detector olfativo en el que se encuentra la propia Joy Milne oliendo los compuestos separados. El experimento está diseñado de manera que los compuestos separados llegan a la vez al detector de masas y al detector olfativo de esta manera cada vez que Joy Milne percibe un “olor a Parkinson” puede informar a los miembros del proyecto que al mismo tiempo están identificando compuestos en el detector de masas. De esta manera se han podido identificar las moléculas de perillaldehído y eicosano como marcadores biológicos de la enfermedad de Parkinson.
Conclusiones y futuro de este estudio
- Se han identificado marcadores biológicos para el diagnóstico precoz de la enfermedad de Parkinson.
- La toma de muestra es no invasiva, lo que supone una gran ventaja. Es tan simple como frotar una gasa en la espalda o la frente para tomar una muestra de sudor.
- El estudio propone continuar la investigación con más “detectores humanos”, personas que al igual que Joy Milne tienen un sentido superdesarrollado del olfato. También se propone usar perros, cuyo sentido del olfato es mucho más sensible que el de las personas.
- El 60% de la degeneración en la enfermedad de Parkinson ocurre antes del diagnóstico y es más probable que los tratamientos funcionen mejor si la enfermedad se detecta temprano.
- Este estudio abre las puertas para el desarrollo de medicamentos preventivos y, con las herramientas de diagnóstico temprano, retrasar la progresión o incluso prevenir la manifestación de los síntomas.
Referencia bibliográfica del estudio
Discovery of Volatile Biomarkers of Parkinson’s Disease from Sebum. ACS Cent. Sci.201954599-606.