El uso de la biopsia líquida en la detección y el seguimiento del cáncer

Como ya os hemos ido explicando en otros artículos del blog, las células del cuerpo, cuando se dividen de forma fisiológica, pueden ir sufriendo alteraciones tanto genéticas como epigenéticas. En principio, que se produzcan estas alteraciones, es algo normal. Sin embargo, cuando se acumulan, puede ocurrir que estas alteraciones le den a la célula la capacidad de proliferar incontroladamente y de no responder a las órdenes de muerte. Por ello, esa célula comienza a crecer y crecer, dando lugar a un tumor maligno.

Por lo tanto, entre una célula normal y una célula tumoral hay un gran número de diferencias:

  • Diferencias genéticas: cambios que se producen en la secuencia del ADN (e.g. mutaciones puntuales, amplificaciones o deleciones de fragmentos de ADN).
  • Diferencias epigenéticas: cambios que se producen “alrededor” del ADN pero sin afectar a su secuencia (e.g. metilación del ADN, modificaciones de las histonas).

Esto provoca cambios en la expresión de los genes (ARN mensajero) y en el nivel de las proteínas.

¿Cómo se han identificado estos cambios?

Los médicos e investigadores llevan muchos años utilizando las biopsias de tejido, es decir, una pequeña porción del tejido tumoral y del tejido sano del órgano donde se encuentra el tumor, para estudiarlas a fondo y así identificar estos cambios que acabamos de explicar. Identificar en cada paciente los cambios que se producen en su tumor es muy importante, porque son estos cambios los que se utilizan para definir el tipo de cáncer que tiene la persona, sirve de ayuda a la hora de decidir el tratamiento que se va a utilizar, y además puede dar algunas pistas sobre la evolución de la enfermedad.

¿Qué problemas tienen estas biopsias de tejido?

La obtención de la biopsia de tejido es un método invasivo, costoso y doloroso. Normalmente se recoge una biopsia de tejido en el momento del diagnóstico, pero dependiendo de dónde se encuentre el tumor y el estado del paciente en ocasiones no se puede llegar a recoger. Además, estos factores hacen que sea difícil utilizar estas biopsias de forma repetida en el mismo paciente para controlar la evolución de la enfermedad. Por ejemplo, a día de hoy hay pacientes que reciben quimioterapia durante meses y no saben si ese tratamiento está funcionando o no.

¿Qué es la biopsia líquida?

La biopsia líquida es una muestra de sangre que en la mayoría de los pacientes con cáncer tiene además del material “normal”, material que proviene del tumor. Resulta que los tumores, en general, liberan células tumorales y trozos de ADN, ARN, proteínas o vesículas pequeñas (exosomas) que terminan circulando por el torrente sanguíneo. Además, este material tumoral que se encuentra en la sangre conserva las mismas diferencias que tenía cuando estaba formando parte del tumor. Por ello, con una simple muestra de sangre, podríamos estudiar y conocer al tumor, sin necesidad de recoger la biopsia de tejido tumoral, y solucionando por tanto, los inconvenientes que hemos explicado anteriormente.

biopsia cáncer

Principales aplicaciones de la biopsia líquida

Las principales aplicaciones de la biopsia líquida son:

  1. La detección del cáncer en estadios tempranos (diagnóstico precoz). En varios estudios se ha encontrado material tumoral en una biopsia líquida antes de que el cáncer se detectara mediante los métodos tradicionales.
  2. Dar información que ayude a decidir el tipo de tratamiento que necesita cada paciente.
  3. La monitorización de la respuesta al tratamiento. Es decir, controlar a tiempo real mediante una muestra de sangre si el tratamiento está funcionando o no. Esta monitorización puede permitir ajustes del tratamiento en tiempo real. Quiero destacar en este punto que al ser una técnica mucho menos invasiva se podría realizar de manera más continua.
  4. El seguimiento de los pacientes tras el tratamiento. Se pretende controlar una posible recaída tras el final de un tratamiento “curativo”. Ello permitiría una rápida actuación en caso de recaída.

Limitaciones actuales en el uso de la biopsia líquida

Aunque, como hemos ido viendo, el uso de la biopsia líquida en el manejo del cáncer es una prueba muy prometedora, todavía su uso en clínica es limitado. Esto se debe a que aunque estamos cerca, falta un poquito más de investigación para llegar a optimizar estas pruebas y poder implantarlas. Tenemos 2 tipos de limitaciones:

  1. Limitaciones en el conocimiento de biomarcadores fiables y específicos para cada tipo de tumor. A día de hoy, muchos tipos de tumores carecen de un buen panel de marcadores. Por lo tanto si no sabemos qué tenemos que buscar en la muestra de sangre, no podemos encontrarlo.
  2. Limitaciones técnicas. Como todo esto es aún muy nuevo, todavía se están poniendo a punto los protocolos, que necesitarán en un futuro, ser estandarizados para que un mismo análisis se haga de la misma manera en los distintos laboratorios/hospitales.

¿Se está utilizando ya la biopsia líquida en el manejo del cáncer?

A día de hoy, hay muchos investigadores trabajando en esta dirección y hay muchos ensayos clínicos en curso. En la actualidad, ya han sido aprobados por la FDA (Food and Drug Administration) varios test basados en el uso de la biopsia líquida para varios tipos de tumores.  En 2016, se aprobó una biopsia líquida denominada prueba cobas® EGFR Mutation Test. Esta prueba se emplea para la detección de mutaciones en el gen EGFR en ADN tumoral circulante de pacientes con cáncer de pulmón. Otro ejemplo es el test Epi proColon (Epigenomics) para el cribado de cáncer de colon. En este caso, la prueba consiste en la detección de la metilación en sangre de gen Septin 9 (SEPT9).

 Conclusiones

En los últimos años la biopsia líquida ha emergido como una herramienta clínica de gran importancia que está permitiendo avanzar hacia una medicina personalizada de precisión. Se está buscando que el uso de la biopsia líquida permita mediante un simple análisis de sangre, un diagnóstico más rápido y preciso y una mejor selección y monitorización de los tratamientos. Ya hay muchos estudios clínicos en marcha y esperemos que pronto puedan ser utilizados.

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About the Author: María Arechederra

Licenciada en Farmacia y Doctora en Bioquímica y Biología Molecular con premio extraordinario por la Universidad Complutense de Madrid. Durante el doctorado realizó estancias de investigación en la Universidad de Pensilvania (EEUU) y en el Instituto de Biología del Desarrollo de Marsella (Francia). Tras obtener el doctorado volvió al Instituto de Biología del Desarrollo de Marsella y actualmente desarrolla su actividad científica en el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) en Pamplona. Su investigación se centra en el desarrollo de nuevas estrategias de biopsia líquida para la detección precoz del cáncer de hígado y la búsqueda de nuevas dianas terapéuticas.

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