Un nuevo abordaje mejora la supervivencia del cáncer de pulmón
El 24 de septiembre se publicó en la revista The Lancet Oncology un artículo que puede cambiar la manera de tratar el cáncer de pulmón. Este trabajo, realizado por investigadores del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) afirma que el empleo de la quimioterapia neoadyuvante junto con inmunoterapia puede convertir en curables tumores que antes eran mortales.
Vamos a explicaros que es eso de la terapia neoadyuvante y qué se ha hallado en este estudio, denominado NADIM
TIPOS DE CÁNCER DE PULMÓN
En primer lugar, vamos a ver de qué tumores estamos hablando. Porque cánceres de pulmón, como de cualquier órgano, hay distintos, cada uno tiene su clasificación. Este trabajo se ha realizado en cáncer de pulmón de célula no microcítica (o non-small-cell lung cancer NSCLC).
Imagen radiológica de cáncer de pulmón. Tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:LK-small_cell3683.jpg
Lo cánceres de pulmón se clasifica, básicamente, en dos tipos principales:
- Carcinoma de célula pequeña o microcíticos. Suponen, aproximadamente, el 15% de los casos. Son muy agresivos y de mal pronóstico
- Carcinoma de células no microcíticas. Son el restante 85% y en general tienen un crecimiento más lento. A su vez pueden ser:
- Carcinoma escamoso o epidermoide. Son el 40% de los carcinomas no microcíticos.
- Adenocarcinoma pulmonar: Suponen entorno al 30% de los carcinomas no microcíticos.
- Carcinoma indiferenciado de células grandes. Son poco frecuentes, hacia el 10% de los no microcíticos.
- Otros, como el adenoescamoso o el sarcomatoide. Son los menos frecuentes.
Además de esta clasificación, según el tipo de célula afectada, también se clasifican según su crecimiento y propagación de acuerdo con el sistema TNM. En este sistema se tienen en cuenta tres variables:
- La letra T indica el tamaño del tumor
- La letra N indica si el tumor ha afectado a los nódulos linfáticos (a los ganglios)
- La letra M indica si hay metástasis.
A cada letra se le asigna un valor creciente del cero al cuatro en el caso del T, de cero a tres en la N y binario en la M (0 si no hay metástasis, 1 si sí la hay). En función de todas las posibilidades, luego se dice la fase del tumor (del I al IV, con subfases). Aquí tenéis las características de cada una de las fases.
Este trabajo se ha realizado en cánceres de pulmón de célula no microcítica operables en fase IIIA (que son aproximadamente el 20% de todos los diagnosticados en España). Se trata de tumores sin metástasis que se corresponden a T1N0M0, T2N2M0, T3N1M0 oT4N0/1M0. Es decir, en general hablamos de estadios intermedios, en los que el tumor ya ha crecido y generalmente se ha diseminado a los ganglios circundantes, pero aún no ha metastatizado y que son operables.
TRATAMIENTO
El tratamiento habitual para este tipo de tumores es la denominada quimioterapia adyuvante basada en el platino. Es decir, administrar quimioterapia después de operar el tumor. En este caso se ha tratado a los pacientes (un total de 46) con quimioterapia e inmunoterapia antes de proceder a la resección quirúrgica del tumor. Eso es lo que se llama neoadyuvancia. En concreto la quimioterapia consistió en paclitaxel y carboplatino y para la inmunoterapia se empleó nivolumab, en tres ciclos antes de la operación quirúrgica. Además. Se continuó solo con inmunoterapia adyuvante, tras la operación, durante un año. El nivolumab (Opdivo®)es un anticuerpo monoclonal humano, de tipo IgG4, que se une al receptor PD-1 y bloquea su interacción con los ligandos PD-L1 y PD-L2. De esta manera evita que las células T sean desactivadas.
RESULTADOS
Tras 24 meses de seguimiento, los datos de este ensayo clínico muestran que el 89,9% de los pacientes incluidos en el estudio sobrevivió a los dos años y un 77% no presentó progresión de la enfermedad. Para que nos hagamos una idea de la importancia, estos datos de supervivencia son el doble de lo recogido con la terapia tradicional.
Además, los investigadores del GECP afirman que este abordaje clínico tiene una ventaja adicional. Parece ser que se confiere cierta protección al paciente cuando se administra la inmunoterapia antes de extirpar el tumor. Esto se debería a que la presencia de la masa tumoral completa al inicio de la inmunoterapia permitiría la inducción de una respuesta antitumoral adaptativa más fuerte, así como el desarrollo temprano de la memoria inmune. Esto puede ayudar a que el paciente tenga cierta protección a largo plazo.
Hasta ahora, el cáncer de pulmón, pese a diagnosticarse en estadios localmente avanzados, era una enfermedad terminal, con pocas perspectivas de supervivencia a largo plazo. Estos resultados apoyan un cambio en la manera de tratar este tipo de tumores, que puede hacer que tumores con una alta mortalidad pasan incluso a curarse.