La enseñanza de las matemáticas: aritmética y álgebra
Post patrocinado vía Publisuites
Las matemáticas son una materia a la que muchos alumnos tienen miedo. Y, sin embargo, son una ciencia maravillosa, que, de hecho, es la base o se encuentra de una manera u otra en prácticamente todas las otras disciplinas científicas. ¿Por qué existe ese miedo a las matemáticas? La respuesta no es fácil, probablemente sea porque mucha gente las ve como algo “abstracto”, no les ve la utilidad o porque, en ocasiones, no se han enseñado correctamente.
Lo primero que habría que explicar a los alumnos es que las matemáticas tienen tres ramas, la aritmética, el álgebra y la geometría.
La aritmética es simplemente el estudio de los número y de todas las operaciones que se efectúan con ellos. Las operaciones básicas son la suma, la resta, la multiplicación y la división.
El álgebra ya empieza a ser algo aparentemente más complicado. Se define como la rama de la matemática que estudia las estructuras y reglas generales de las operaciones aritméticas y las relaciones numéricas. No se basa en números específicos, sino que utiliza símbolos y letras para representar cantidades desconocidas o variables. Su objetivo principal es resolver ecuaciones y expresar relaciones matemáticas en términos generales.
La geometría es la rama de la matemática que estudia las propiedades y magnitudes de las figuras en el plano o en el espacio.
Todos sabemos que lo primero que se trabaja con los niños es la aritmética, porque es la rama fundamental sin la cual no podemos entender las otras dos ramas. Generalmente poca gente tiene problemas con la aritmética. El desafío llega al pasar de la aritmética al álgebra. En ese paso se producen unos cambios que han de ser bien explicados para que los alumnos tengan unas bases fuertes que les permitan avanzar. Así, por ejemplo, cambia el significado de las letras (hasta entonces solo se utilizaban como unidades de medida) o el signo = evoluciona hacia una equivalencia. El álgebra tiene un lenguaje propio. Pero ¿qué es el lenguaje algebraico? La principal función de lenguaje algebraico es estructurar un idioma que ayude a generalizar las operaciones que se desarrollan dentro de la aritmética. Con un ejemplo se entiende mejor. Si queremos sumar dos números lo expresamos como a + b; donde “a” es un número cualquiera y “b” otro número distinto cualquiera. El lenguaje algebraico permite establecer relaciones generales para razonar y resolver problemas.
Cuando se introduce a los alumnos el álgebra se les debe explicar en qué consiste el lenguaje algebráico y a partir de ahí comenzar a profundizar en esta rama de la matemática. Para ello, pero también para las otras ramas de la matemática, no debemos dejar de lado el potencial del uso de las tecnologias en el aula. Aprovechar el potencial de la tecnología no es dar una tablet a cada niño y que trabajen allí con libros digitales. Para que la enseñanza sea eficaz y diferencial, se ha de planificar y estructurar el uso de la tecnología, aplicarla cuando su uso aporte algo más que la enseñanza sin ella. Hay que aprovechar las posibilidades de herramientas multimedia, interactivas que pueden ayudar a que los niños pierdan el respeto que le tienen a las matemáticas en general y al álgebra en particular.
About the Author: Alberto Morán
