CO2, buscado por alteración del efecto invernadero
Aprovechando que la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático de París ha tenido lugar recientemente del 30 de noviembre hasta el 11 de diciembre de 2015, en este post desde Dciencia nos gustaría analizar un poco más de cerca a uno de los sospechosos habituales del calentamiento global: El dióxido de carbono, también conocido por su fórmula química CO2.
Pero lo primero es lo primero, hay que dejar claras algunas ideas. Hay un error muy común al confundir el efecto invernadero con el calentamiento global cuando lo que en realidad ocurre es que el calentamiento global es “muy probablemente” una consecuencia directa de un efecto invernadero “excesivo”. Y nótese el “muy probablemente” porque, aunque hay evidencias de una relación directa entre el aumento de la concentración de gases invernadero y el aumento de la temperatura promedio de la Tierra, hay algunos escépticos entre la comunidad científica.
¿Qué es el efecto invernadero?
Parte de la radiación ultravioleta que nos llega desde el Sol hasta la Tierra es filtrada en las capas de la atmósfera. La radiación que no es absorbida en la atmósfera alcanza la superficie de la Tierra y es enviada de nuevo hacia la atmósfera en forma de radiación infrarroja. En la atmósfera se encuentran los llamados gases invernaderos capaces de absorber y emitir parte de esta radiación infrarroja de vuelta a la superficie de la Tierra calentándola. Y esto es lo que llamamos efecto invernadero. El nombre de efecto invernadero no es una casualidad porque es básicamente el mismo principio científico que nos permite el cultivo de plantas todo el año en invernaderos. El efecto invernadero en condiciones normales es imprescindible ya que sino las temperaturas del planeta serían muy bajas haciendo muy difícil nuestra supervivencia.
¿Cuándo hablamos de calentamiento global?
Una importante mayoría de la comunidad científica está de acuerdo en que el calentamiento global es debido a un aumento de la concentración de los gases invernadero en la atmósfera. Un aumento de los gases invernadero en la atmósfera significa una mayor producción del efecto invernadero generando más calor y aumentando así la temperatura del planeta.
¿Cuáles son los principales gases invernadero?
-Vapor de agua: Proviene de la evaporación en la superficie.
-Dióxido de carbono: Es el que producimos los seres humanos mediante la combustión de combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) y madera. También es producido en las erupciones volcánicas. Es el más abundante de los gases invernaderos y nuestro protagonista de hoy.
-Metano: Proviene de actividades como la agricultura (cultivo de arroz), la digestión de rumiantes y el manejo de desechos de animales. Es menos abundante que el dióxido de carbono pero más activo como gas invernadero.
-Óxido nitroso: Proviene de prácticas agrícolas (uso de fertilizantes nitrogenados) y la combustión de carburantes fósiles.
-Clorofluorocarbonos: Son de origen sintético (propelentes de aerosoles, refrigeración, espumas). Su producción está regulada para proteger la capa de ozono.
El CO2 es el gas invernadero que se encuentra en mayor cantidad en la atmósfera y sobre el que los seres humanos tenemos más influencia debido a que lo producimos en grandes cantidades durante la combustión de combustibles fósiles para la generación de energía.
En Abril de 2014 el Instituto Scripps de Oceanografía, que se encarga de medir regularmente los niveles de CO2 en la atmósfera, reveló que por primera vez en toda la historia de la humanidad la concentración promedio de CO2 superaba las 400 partes por millón. Esta es la mayor concentración de CO2 en la Tierra desde al menos hace 800.000 años.
Bueno y ¿Qué significa la cantidad de 400 partes por millón? En términos de porcentaje representa un 0,04 % de la concentración de la atmósfera. No parece mucho en términos absolutos, pero si consideramos que durante un siglo hemos ido aumentando la concentración de CO2 hasta niveles de 30 mil millones de toneladas y que eso representa 100 veces más que todas las erupciones volcánicas ocurridas hasta la fecha, entonces 400 partes por millón parece una cifra relevante.
El fenómeno del calentamiento global es más complejo de lo que parece pero si parece haber una relación entre el aumento progresivo de la cantidad de CO2 con el aumento progresivo de las temperaturas promedio en el planeta. Como muestra representativa para este post se ha creado un gráfico a partir de datos que están disponibles al público en la página web de cambio climático de la NASA. En este gráfico se representan juntos las temperaturas promedio del planeta y la concentración de CO2 desde 1958 a 2014. Parece evidente que hay una relación íntima entre CO2 y temperatura y por esa razón la reducción de las emisiones de CO2 siempre ha sido un objetivo prioritario en las conferencias de cambio climático. El ‘Acuerdo universal sobre el cambio climático’ que se pretende cerrar en París tiene como objetivo principal limitar el aumento de la temperatura global en menos de 2º C.