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El embarazo es una de las épocas más bonitas en la vida de cualquier persona. Si nos centramos en el cuerpo femenino, su organismo experimenta una serie de cambios, tanto en el plano puramente biológico como en el químico, que nos demuestran lo complejo del proceso.

En este artículo nos vamos a centrar principalmente en el papel de la oxitocina y el resto de hormonas durante el embarazo. Conoceremos cuál es su impacto en el cuerpo de la mujer y por qué se trata de un elemento tan importante. De este modo, entenderemos que comprar cosas para bebés recién nacidos es el mejor detalle que podemos tener después de un periodo tan intenso como el del embarazo.

Qué es dónde y se produce la oxitocina

Lo primero que debemos conocer, antes de analizar el impacto que va a tener en el organismo, es la definición del concepto de oxitocina y dónde produce. Conviene tener en cuenta que nos encontramos con un neuropéptido que se forma a partir de una cadena de nueve aminoácidos.

Pero, ¿dónde se produce? Para ello, debemos dirigirnos a los núcleos paraventricular y supraóptico del hipotálamo. Además, también se ha descubierto que es sintetizada por algunos órganos que se encuentran fuera del cerebro.

Sus funciones

Una vez dicho lo anterior, el siguiente paso es analizar sus funciones. La oxitocina tienen un papel determinante en una gran cantidad de procesos fisiológicos, como es el caso del propio embarazo. Se encarga de activar el comportamiento a nivel mecánico de diferentes órganos específicos como el útero y las mamas. Además, también se ha demostrado que es determinante en una gran cantidad de áreas del cerebro.

La oxitocina es liberada del torrente sanguíneo de la hipófisis posterior y recorrer una gran distancia hasta poder encontrarse con un receptor específico que se encuentra en la membrana de las células mamarias o el útero. Es precisamente en las últimas etapas del embarazo cuando aumentan los receptores de oxitocina en este órgano.

Es precisamente esta la que se encarga de estimular y de mantener la contracción del músculo del útero durante el parto. Por lo tanto, su papel es fundamental en lo que conocemos como contracciones. La placenta también exige que los niveles de esta hormona deba crecer para dar lugar al parto. Esto explica que justo después del nacimiento del hijo sea cuando las mujeres tienen unos niveles más altos de la misma.

Otras hormonas

Además de todo lo anterior, no es la oxitocina la única hormona que aumenta durante el parto. De hecho, existen una gran cantidad de hormonas que intervienen en este proceso y que nos ayudan a encontrarnos en la mejor forma posible.

Entre ellas, por ejemplo, los estrógenos y la progesterona, que caen de manera drástica antes del parto, puesto que no es necesario que hagan su efecto durante el músculo uterino, por ejemplo. Además, también suben las endorfinas, que actúan como si se tratase de un anestésico natural y reduce la percepción del intenso dolor que las mujeres sufren durante el parto.

La adrenalina, que provoca que estemos en situación de alerta, también cambia sus niveles. Aumentando la sensación de alerta por un proceso que puede ser desconocido y que debemos abordar.

Como hemos podido comprobar, son muchas las hormonas que intervienen en el proceso del parto y que tienen un impacto determinante en el buen resultado del mismo. Una vez explicado todo esto, ahora solo queda felicitar a la mamá e informarnos de todo lo que le puede hacer falta para regalarle cosas bonitas y, sobre todo, útiles.